OVIEDO Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE: MEDIR EL FUTURO DESDE LO LOCAL
Cuando pensamos en desarrollo sostenible, muchas veces
lo imaginamos como un gran acuerdo internacional o como algo que sucede lejos,
en despachos de instituciones globales. Pero la realidad es muy distinta: el
verdadero cambio sostenible ocurre en los barrios, en las calles, en los
centros educativos y sociales. En definitiva, en nuestras ciudades.
En este sentido, Oviedo tiene un papel clave.
La capital asturiana lleva años desarrollando políticas públicas que, sin
etiquetarse directamente como “Agenda 2030”, caminan en la misma dirección. Lo
que hoy queremos reflexionar es: ¿cómo se mide ese esfuerzo? ¿Se están
siguiendo los pasos adecuados hacia una ciudad más equitativa, inclusiva y
sostenible?
¿QUÉ OBJETIVOS SON LOS
MÁS IMPORTANTES PARA OVIEDO?
Dentro del marco de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU, hay varios que encajan especialmente
bien con las competencias y prioridades del Ayuntamiento de Oviedo.
La lucha contra la pobreza, por ejemplo, no es algo
lejano. Desde los servicios sociales municipales se canalizan ayudas
económicas, se impulsa el acceso a la vivienda y se acompaña a personas en
situación de vulnerabilidad. Este trabajo conecta directamente con el ODS 1, que busca erradicar la pobreza
en todas sus formas.
En cuanto al ODS
3, dedicado a la salud y el bienestar, la ciudad viene apostando por
políticas de envejecimiento activo, redes de apoyo comunitario y fomento de
hábitos saludables, como la actividad física y el deporte en los parques.
La educación de calidad, representada en el ODS 4, también es una pieza importante.
Escuelas infantiles municipales, actividades extraescolares, programas de
refuerzo y espacios educativos abiertos al barrio son parte de una red
educativa que va más allá del aula.
El ODS 5,
que persigue la igualdad de género, se refleja en los planes municipales de
igualdad, las campañas de prevención de la violencia machista y los servicios
de atención a mujeres en situación de riesgo. No son grandes titulares, pero
son pasos diarios hacia una sociedad más justa.
Y no podemos olvidar el ODS 10, centrado en reducir las desigualdades. Las políticas que
trabajan con personas migrantes, mayores, jóvenes sin empleo o personas con
discapacidad son fundamentales para que nadie quede atrás.
Por último, el ODS
11, dedicado a lograr ciudades sostenibles, atraviesa muchas decisiones
locales: desde el diseño de espacios públicos más accesibles hasta el impulso
del transporte no contaminante o los procesos de participación ciudadana.
¿SE ESTÁ MIDIENDO TODO
ESTO?
Aunque Oviedo aún no cuenta con un sistema propio y
público de indicadores alineado con los ODS, sí forma parte del ecosistema de
seguimiento estatal. Esto significa que, indirectamente, los datos del
municipio se integran en los informes del INE y en estudios como el elaborado
por la Red Española para el Desarrollo Sostenible, que analiza el cumplimiento
de los ODS en ciudades españolas.
Algunos de los datos que podrían utilizarse para
evaluar el avance en sostenibilidad ya están disponibles: personas atendidas
por los servicios sociales, número de viviendas de protección pública,
participación en actividades culturales o deportivas, uso del transporte público
o evolución de la calidad del aire. El reto, más que obtener los datos, es
organizarlos bajo una misma narrativa: la Agenda
2030.
LO QUE YA SE ESTÁ
HACIENDO
Oviedo no parte de cero. Existen iniciativas como el
Plan de Movilidad Urbana Sostenible, la Estrategia Municipal de Igualdad o
programas de inclusión social y envejecimiento activo que responden
directamente a metas de la Agenda 2030.
Se están creando espacios públicos más amables, se
promueve el uso de la bicicleta, se activan presupuestos participativos y se
escucha cada vez más la voz de los vecinos y vecinas en la planificación
urbana. Todos estos esfuerzos, aunque no siempre se nombren como sostenibles,
lo son.
Lo que falta es estructurarlo. Reunir esos esfuerzos
bajo un marco de indicadores públicos y transparentes permitiría no solo medir
el impacto real de las políticas, sino también mejorar la comunicación con la
ciudadanía, visibilizar logros y detectar áreas de mejora.
UNA OPORTUNIDAD PARA
LIDERAR DESDE LO LOCAL
En tiempos en los que muchas ciudades buscan
convertirse en referentes de sostenibilidad, Oviedo tiene una oportunidad
única. Su tamaño, su estructura de servicios y su tejido vecinal le
permiten ser ágil, cercana y eficaz.
La Agenda 2030 no es un documento lejano. Es una guía
para tomar decisiones más justas, más responsables y más humanas. Si se
vinculan claramente los programas municipales con los ODS, se mide su impacto
con rigor y se comunica con claridad, Oviedo puede situarse como un ejemplo de
cómo avanzar hacia un futuro más sostenible desde lo cotidiano.
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